Translucencia Nucal
La translucencia nucal es el máximo grosor de la zona anecogénica subcutánea ubicada entre la piel y las partes blandas que recubren la espina cervical del feto entre 11 y 14 semanas de gestación. La medición de este espacio fue estandarizado por la Fundación de Medicina Fetal (FMF)y se describe a continuación:
1- Medición hecha en fetos entre 11 y 13+6 semanas con LCN entre 45 y 84mm.
2- Corte sagital medio del feto, que debe estar en posición neutra.
3- Magnificación adecuada. El feto debe ocupar AL MENOS el 75% de la imagen. Mientras más magnificación, mejor.
4- Los calipers deben tener una graduación de 0.1 mm mínimo
5- La piel debe estar separada del amnios.
6- La ganancia del equipo de ultrasonido debe regularse para ver el mayor contraste posible.
7- Los calipers deben colocarse en el borde interno de las líneas.
8- Deben obtenerse a lo menos 3 medidas y considerar la mayor.
Existen condiciones especiales que varían la técnica de medición. Estas son:
1- En caso de hiperflexión o hiperextensión fetal no considerar las medidas ya que estarán disminuidas o aumentadas respectivamente. Esperar a que el feto adopte posición neutra.
2- En caso de que el cordón este en la zona de medición, medir la TN por sobre por bajo el cordón y considerar el promedio.
3- En caso de gemelos monocoriales, el riesgo de todo el embarazo (afección de ambos o ningún feto) se hará de acuerdo a la medición del feto con menor TN. De haber gran discrepancia entre las TN de ambos fetos, considerar re-evaluación de corionicidad o interpretarlo como signo precoz de transfusión feto-fetal.
Valores normales: A medida que aumenta la edad gestacional, se incrementa la translucencia nucal. Existe una distribución normal de la translucencia nucal. De acuerdo a la guías de la FMF la TN se considera aumentada si sus valores son:
1- 2.3 mm o más en fetos con LCN entre 45 y 55mm
2- 2.5 mm o más en fetos con LCN entre 56 y 67mm
3- 2.8 mm o más en fetos con LCN entre 68 y 84mm
Diversos estudios utilizando diferentes cortes en TN con diferentes porcentajes de falsos positivos (PFP) han sido publicados en la literatura . La resume los trabajos más importantes. De ellos se puede concluir:
1- En fetos con aneuploidías, principalmente trisomía 21, 18, 13 y síndrome de Turner, es más frecuente encontrar una translucencia nucal aumentada por sobre el percentil 95 respecto de fetos sanos.
2- Mientras mayor es la translucencia nucal por sobre el límite considerado normal, mayor es el riesgo de aneuploidías.
3- Mientras menor es la TN, menor es el riesgo de aneuploidías.
4- La sensibilidad del método de screening que utiliza Edad Materna y TN es de un 79% con un PFP del 5% para trisomía 21. En el se resume la sensibilidad para otras aneuploidías.
Riesgo Ajustado
Actualmente existen programas computacionales que calculan el riesgo de T21,T13 y T18 en forma automática. Este cálculo se basa primariamente en el riesgo basal considerando la edad materna, la raza, la edad gestacional y el antecedente de embarazo previo con trisomía. Posteriormente el operador ingresa la TN y el programa ajusta este riesgo en forma automática. Últimamente, el riesgo también es ajustado automáticamente al ingresar la presencia o ausencia de hueso nasal y regurgitación tricuspídea.
Este programa es distribuido a las personas acreditadas por la FMF para realizar el examen ultrasonográfico de 11-13+6 semanas.
Hueso nasal (HN)
A pesar de ser descrito en 1866 por Langdon Down, el nuevo impulso de la importancia del hueso nasal en el ultrasonido de 11-13+6 semanas partió como una observación al describir 3 casos de fetos de segundo trimestre donde no se vio hueso nasal. Revisando las cintas grabadas del examen ultrasonográfico de 11-14 semanas de aquellos pacientes los autores Nicolaides y Sonek notaron la ausencia de HN entre 11-14 semana. Entonces se decide realizar el primer estudio observacional en 701 mujeres sometidas a diagnostico prenatal invasivo.
Este trabajo concluye que en el 73% de los fetos con síndrome de Down, diagnosticado por biopsia de vellosidades coriales entre 11-14 semanas, no se observaba el hueso nasal, mientras que la ausencia de hueso nasal solo se observó en un 0.5% de los fetos con cariograma normal. Se calculó entonces la razón de verosimilitud de este test y se concluyó que la ausencia de hueso nasal entre 11-14 semanas aumenta el riesgo de trisomía veintiuno 146 veces. La presencia del hueso nasal en cambio disminuye el riesgo de trisomía 21 en tres veces.
Esta información revoluciona el mundo del screening prenatal porque aparecía un marcador independiente cuyo poder superaba ampliamente a los test de screening disponibles en ese momento. Sin embargo como todo nuevo test, debe aplicarse a una población más numerosa y debe ser reproducible en diversos centros.
Tres años después, el mismo grupo de King’s College aumenta el universo estudiado a 5851 casos y afina las características poblacionales. En ese estudio se concluye que en población caucásica un 68.8% de las trisomías 21 tienen HN ausente y solo un 2.2% de los fetos con cariograma fetal normal tenían hueso nasal ausente. La razón de verosimilitud (RV) de trisomía 21 en caucásicos para HN ausente baja a 31 veces y la RV para HN presente se mantiene en 0.34. Se informa además que el cálculo de riesgo debe ser ajustado según raza ya que en el 5% de la población asiática y el 9% de la africana se observa HN ausente. El mismo estudio sugiere ajustar el cálculo de riesgo según LCN y translucencia nucal. Orlandi mediante un estudio multicéntrico recluta 1089 pacientes y concluye que el 67% de los fetos con T21 tenían HN ausente y solo un 1% de los fetos normales tenían HN ausente. Su cálculo de RV para T21 fue de 66.6 veces para HN ausente y de 0.22 para HN presente. Este autor también observa variación interracial.
Si bien es cierto que la longitud del hueso nasal no es relevante entre 11-14 semanas y solo su presencia o ausencia lo es, la longitud del HN es relevante posterior a las 14 semanas. Diversos autores publican tablas de medición de HN y su relación con síndrome de Down.
Kanellopoulos y Senat concluyen que la visualización del HN entre 11-14 semanas no involucra mayor tiempo de examen. La variabilidad intra e inter observador es pequeña pero requiere de personal entrenado. Su aplicación universal requiere de entrenamiento y control de calidad.
Cicero concluye que se requiere de al menos 80 exámenes supervisados por personal entrenado para ser competente en la valorización del hueso nasal.
Al igual que la translucencia nucal, la FMF dictó directrices para la correcta observación del hueso nasal que se describen a continuación :
1- Medición hecha entre 11-13+6 semanas con LCN entre 45 y 84mm. Idealmente hacer la observación con LCN entre 65 y 74mm
2- Mismos requisitos de equipo, setting ecográfico y magnificación de la medición de TN
3- Corte medio-sagital a 45º del eje medial craneano en feto enfrentando el transductor. La idea es que el plano nasal sea perpendicular al ángulo de insonación.
4- Se considerara hueso nasal a la tercera estructura, habitualmente más ecorrefringente, que se observe en la zona nasal.
5- Ajustar la RV según raza, LCN y medición de translucencia nucal
La evaluación del hueso nasal ha demostrado ser un marcador independiente de la edad materna, la translucencia nucal y los niveles bioquímicos de PAPP-A y hCG-B libre) . Por ello puede aplicarse en conjunto con estas pruebas de cribado. Al sumar todas ellas en conjunto, la sensibilidad para la detección de trisomía 21 aumenta a un 97% (con PFP del 5%) . Asimismo, la aplicación de la presencia-ausencia del hueso nasal mantuvo la sensibilidad de un 90% (en conjunto con bioquímica de primer trimestre y translucencia nucal) pero con un PFP de un 2.5%
Regurgitación Tricuspídea
El conocimiento de que la TN aumentada se asocia con cardiopatías mayores ha derivado en la realización de ecocardiografías precoces, lo cual es posible en el mismo período de 11 a 13+6 semanas . Los ecocardiografistas evidenciaron que, incluso en ausencia de otras anomalías cardíacas, la presencia de regurgitación tricuspídea (RT), se asocia a mayor prevalencia de defectos cromosómicos. Huggon, utilizando el doppler pulsado, describió la presencia de RT en 59.4% de fetos con trisomía 21 respecto de 8.8% de fetos euploid. Esta alteración había sido previamente descubierta en el modelo de ratón de trisomía 16, símil a la trisomía 21 humana. . Faiola comunica que en fetos con traslucencia nucal aumentada la presencia de RT estaba presente en 8.5% de los casos normales, en 65% de los fetos con trisomía 21 y en el 50% de los con trisomía 13 o 18. Concluye que RT confiere un razón de verosimilitud (RV) de 11.97 (95% IC, 7.95-18.01) de aneuploidía. La presencia de RT disminuye a mayor edad gestacional, aumenta a mayor traslucencia nucal y ante la presencia de defectos cardíacos. La prevalencia de RT fue de 46.9% en los fetos con defectos cardíacos respecto de sólo 5.6% en aquellos sin cardiopatía. La RV positiva y negativa para defectos cardiacos fue 8.4 y 0.56, respectivamente. La RT ayuda a la detección de defectos cardíacos por sí misma (aumenta el riesgo de cardiopatías) y porque obliga a lograr una visión de cuatro cámaras . Los niveles de los marcadores bioquímicos de primer trimestre, son en fetos normales y aquellos con T21, independientes de la presencia de RT. Es por esto que la RT ayuda a alcanzar tasas de detección de un 95% con 5% de porcentaje de falsos positivos (PFP) o de 90% con 2% de PFP
Dentro de sus etiologías se ha postulado la presencia de aumentos en la precarga y/o postcarga, falla diastólica del ventrículo derecho, malformaciones tales como defectos atrioventriculares y anomalía de Ebstein. Sin embargo, es probable que la gran mayoría de los casos se deban a un retraso del desarrollo de la válvula tricuspídea, puesto que suele resolverse en forma espontánea.
La presencia o ausencia de RT puede ser usada para modificar el riesgo, dependiente de TN, de defectos cromosómicos y cardíacos.
La FMF ha establecido los criterios diagnósticos para definir la presencia de regurgitación tricuspídea:
1.- se obtiene una visión de 4 cámaras
2.- Se coloca el cursor del doppler pulsado, abierto entre 2 a 3 mm, sobre la válvula tricúspide con un ángulo menor de 30° respecto a la dirección del flujo.
3.- La regurgitación tricuspídea, a esta edad gestacional, se diagnostica cuando dura más del 50% del sístole, alcanzando velocidades por sobre los 60 cm/seg. Este último criterio se debe a que los flujos por los grandes vasos, a esta edad gestacional, no superan los 50 cm/seg, con los cuales se debe establecer el diagnóstico diferencial.
El que dure más del 50% del sístole también es fundamental ya que algunos grupos han reportado que la RT es un hallazgo benigno presente en más del 80% de fetos normales, y se han confundido con la imagen del click de apertura de los grandes vasos, que dura una pequeña fracción del sístole.
Ductus Venoso
Es un vaso único, que a las 11-14 semanas mide no más de 2 a 3 mm, cuya función consiste en derivar sangre bien oxigenada, en forma preferencial, desde la vena umbilical hacia la circulación cerebral y cardíaca. Su onda de flujo tiene tres porciones: sístole ventricular (S), diástole ventricular (D) y sístole auricular (a). A partir del segundo trimestre se considera que la onda “a” ausente o reversa es una manifestación de falla cardíaca, arritmias severas, síndrome de transfusión feto-fetal y restricción de crecimiento intrauterino. A las 11-13+6 semanas el flujo anormal, onda “a” ausente o reversa, en el ductus venoso se ha asociado a aneuploidías, cardiopatías y muerte intrauterina inesperada. o 280 fetos con T21, han reportado que en cerca del 80% de los fetos con T21 hay un flujo anormal en el ductus venoso, lo cual está presente sólo en el 5% de fetos con cromosomas normales..
En el estudio de Bilardo se describe que la onda “a” reversa estaba presente en el 65% de los fetos cromosómicamente anormales y en el 68% de aquellos con mal resultado perinatal.
La obtención de un doppler adecuado de ductus no es fácil, su onda de flujo doppler puede ser confundida con la de las venas hepáticas o vena cava inferior y considerarse erróneamente alterado. Por esto debe ser realizado por personas calificadas. Si bien puede combinarse con la TN, en el screening de aneuploidías, por ser relativamente independiente de ella, es más probable que sea utilizado para mejorar el cálculo de riesgo en casos limítrofes. Se ha descrito que su uso permite aumentar la sensibilidad del screening de Síndrome de Down en hasta un 4% y/o reducir la tasa de falsos positivos en un 50% . Otros autores son más escépticos respecto a que su incorporación, junto a TN aumentada, en el screening de aneuploidías, pudiera ayudar disminuir el número de estudios invasivos. Ellos afirman que su rol fundamental es el de poder predecir el resultado perinatal en casos de fetos cromosómicamente normales con TN elevada.
Las causas de este flujo doppler anormal se debe a la probable disfunción diastólica, propia de un corazón pequeño e inmaduro, con mala organización del miocardio, sumado a su alta frecuencia y a la mayor postcarga que genera la placenta que tiene una resistencia incrementada en esta etapa.
Un hallazgo interesante es que el flujo alterado en el DV se asocia a congestión venosa retrógrada, lo cual a nivel de cordón puede producir un trasudado a la gelatina de Wharton. Ya existen series que han tratado de utilizar el mayor grosor del cordón umbilical como un nuevo marcado de aneuploidías. Hasta un tercio de los fetos cromosómicamente anormales y con ductus venoso alterado presenta un cordón con un diámetro por sobre el percentil 95 .
Se debe tener en cuenta de que la gran mayoría de las estudios publicados acerca de la utilidad de la regurgitación tricuspídea y del ductus venoso, en el screening de aneuploidías entre las 11 y 13+6 semanas, han sido realizados en poblaciones de alto riesgo por lo cual se debe ser cauto a la hora de generalizar estos resultados a la población general. Actualmente en el King´s College se está realizando un estudio que evalúa, en población general, la utilidad conjunta de TN, hueso nasal, ductus venoso y regurgitación tricuspídea, que involucra a cerca de 10000 pacientes y cuyos resultados probablemente conoceremos dentro de los próximos meses.
Ángulo Facial
La ultrasonografía 3-D no podía estar ausente dentro de los métodos de estudio entre las 11 y 13+6 semanas. Después de obtener un volumen de la cabeza fetal, se usa el modo multiplanar para obtener una secuencia de imágenes transversas. Se puede trazar una línea sobre la superficie superior de la maxila y otra desde el hueso frontal que llega al extremo anterior de la maxila, de esta forma se obtiene el ángulo facial. En fetos con T21 este ángulo es significativamente mayor respecto de fetos cromosómicamente normales (88.7° vs 78.1°). Si se establece el punto de corte en los 85°, se podría detectar al 70% de los casos de T21 con 5% de PFP, pero si se eligen los 90°, se pesquiza al 40% de las T21 con un 0% de PFP. Se piensa que el mayor ángulo en fetos Down se debería a una hipoplasia del maxilar.
Este es un estudio preliminar que debe aguardar confirmación en series mayores. Por utilizar la ultrasonografía 3-D es poco probable que sea utilizado en el corto plazo como método de screening en población gen.
Numerosos otros marcadores de aneuploidías has sido descritos en la literatura. Si bien es cierto que su potencia como screening es inferior a los antes mencionados, son sugerentes de aneuploidías y nos permiten sospechar diferentes diagnósticos diferenciales:
1- Frecuencia cardiaca: Taquicardia será mas frecuente en trisomía 13 principalmente pero también es mas común en trisomía 21 y Turner. Bradicardia es mas frecuente en trisomía 18 y triploidías
2- LCN: Fetos pequeños (RCIU temprano) son mas frecuentes en triploidías principalmente pero también en trisomía 18. El resto de las aneuploidías presentan LCN normales
3- TN: Muy aumentadas en síndrome de Turner, mas aumentada en T18 y moderadamente aumentada en T12 y 13. triploidías normalmente cursan con TN normales.
4- Ductus venoso con onda a ausente o reversa aumenta el riesgo de defectos cromosómicos así como el riesgo de cardiopatías.
Otros marcadores de trisomía 21
Varios estudios obvservacionales han concluido que los fetos con trisomía 21 tienden a:
1- Tener el maxilar superior mas corto
2- Tener la longitud de la oreja mas corta
3- Tener braquicefalia
4- Tener humero mas corto